Der Falke
Der Falke
1.
Hebt ein Falke sich
empor, / Un
halcón se alza al cielo
wiegt
die Schwingen stolz und breit,
/ balancea sus
alas con orgullo y amplitud,
fliegt
empor, dann rechtshin weit, /vuela
hacia arriba, ladea a la derecha,
bis
er schaut der Veste Tor. /
hasta que mira
la puerta de Veste (puede ser la fortaleza)
2.
An dem Tor ein
Mädchen sitzt, / Y
en la puerta una joven sentada,
wäscht
ihr weißes Angesicht, /lavando
su blanco rostro
Schnee
der Berge glänzet nicht,
/ la nieve de la
montaña no brilla
wie
ihr weißer Nacken glitzt. / Como
lo hace su blanco cuello.
3.
Wie es wäscht und
wie es sitzt, /Mientras
se sienta y se lava
hebt
es auf die schwarzen Brau’n, /eleva
sus negras cejas
und
kein Nachtstern ist zu schau’n, /
y nunca tu has
visto una estrella de la noche,
wie
ihr schwarzes Auge blitzt. /que
resplandezca como sus negros ojos.
4.
Spricht der Falke
aus den Höh’n: /Habla
el halcón desde lo alto:
O
du Mädchen wunderschön! Oh!
Tu, Muchacha maravillosamente bella
Wasche
nicht die Wange dein,
/No laves tus
mejillas
daß
sie schneeig glänze nicht! /y
deja que brillen como la nieve.
5.
Hebe nicht die Braue
fein, /no
levantes tus finas cejas
daß
dein Auge blitze nicht! /deja
que tus ojos resplandezcan
Hüll’
den weißen Nacken ein, /cubre
tu blanco cuello
daß
mir nicht das Herze bricht! /para
que mi corazón no se rompa
Descripción:
Primera estrofa (A)
La obra comienza con un enérgico tresillo ascendente en la soprano que enfatiza la figura del halcón, mientras las otras 3 voces cantan un motivo rítmicamente distinto y alturas descendentes. (Un halcón se alza al cielo)
Nuevamente en este lied, tal como hemos visto en otros lieder del Ciclo, a pesar del ¾, el material temático enfatiza siempre el segundo tiempo de cada compás en coincidencia con la prosodia de las palabras.
A partir del compás 3 las cuatro voces se mueven con el mismo ritmo hasta finalizar la primera estrofa (c.10).
La presencia de ritmos apuntillados seguidos de valores breves en múltiples espacios del fragmento contribuyen a la relación con el halcón que representan, un vuelo robusto, nada leve. La indicación forte del comienzo se sostiene, incluso con la presencia de un regulador crescendo hacia el climax del fragmento (c.7) en la palabra schaut (mira) a partir de donde desciende, indicando que el halcón se dirige a ese lugar (la puerta de Veste, la puerta de la fortaleza).
Segunda estrofa (A’)
La musicalización de la segunda estrofa es A’ porque deriva por completo de la anterior. Comienza con un pasaje imitativo del tema inicial (el que cantaron sopranos en A) que esta vez inicia el tenor (en el levare de 11) pero soprano mantiene el tema original, mientras las otras voces ofrecen variantes respecto de las melodías y ritmos de A.
El clima inicial es piano, con articulación staccato en los comienzos de cada línea (precisamente cuando está relatando que en la puerta se encontraba una joven). Pero la convergencia de las voces en crescendo hacia el climax del fragmento en c.17 se produce para contarnos que su blanco cuello brilla más que la nieve de la montaña.
Tercera estrofa (A’)
Esta estrofa, es idéntica musicalmente a A’, en la cual podés advertir dos partes: la primera es piano (mientras se sienta y se lava, eleva sus negras cejas) y el crescendo y forte se producen para expresar que nunca has visto una estrella de la noche que resplandezca como sus negros ojos.
Cuarta estrofa (B)
La composición sobre la 4ª estrofa del poema comienza con una música nueva, responsorial entre Soprano y Tenor por un lado (en octavas) y Contralto y Bajo por el otro (a tres voces). Es extraño que el texto dice: Habla el halcón desde lo alto y la música se expresa piano (en alturas ubicadas en registros medios-graves) como un mensaje oculto o susurrado.
La melodía de S y T, a octavas por varios compases, es mucho más estática, quasi parlato, para dar paso a las palabras del halcón. Las contraltos, en divisi, y los bajos (que tienen a su cargo el proceso armónico) se expresan responsorialmente en relación a las otras voces, como un coro interno, hasta que en c.36/37 donde se invierten los roles, con la reaparición de los ritmos apuntillados, arribando a la coincidencia rítmica nuevamente en c.38/39 forte sobre el último verso de la estrofa como lo ha hecho en las dos estrofas anteriores. El forte en la palabra sheeing (brillen) refuerza la idea del halcón, que expresa “y deja que brillen como la nieve”(c.39), donde el Re Mayor otorga una gran luminosidad que describe el concepto.
Quinta estrofa (continúa B)
Es destacable observar las articulaciones formales entre las estrofas: en los casos anteriores, los cierres de sección habían sido en valores largos dando paso al comienzo de la siguiente en el último tiempo del compás (ej.:c.10, c.20, c.30). En esta oportunidad, el comienzo de la musicalización de la última estrofa del poema comienza en el 2º tiempo del c.40 dando mayor continuidad entre la 4ª y 5ª estrofa.
La última estrofa comienza con un proceso armónico que oscila entre Re Mayor y Sib Mayor, con devenir de armonías ricas que conforman el pasaje más complejo desde ese punto de vista en este número. La homoritmia predomina en todo este pasaje, y una elaboración por movimiento contrario entre Soprano y Bajo. El tercer verso comienza como el primero de la estrofa, y el cuarto emprende el retorno a la tonalidad principal, Fa Mayor.
En el compás 50 repite el texto del tercer verso de la Quinta Estrofa, pero con la música del compás 31 con levare (B- comienzo de la cuarta estrofa) , de este modo juega con el material temático de B hasta terminar el lied. Luego la inclusión de los últimos dos compases en 3/2 detienen el discurso conformando la coda que mantiene el carácter responsorial predominante en el número, en este caso entre Soprano y las otras voces. Esta coda, de carácter tierna y calma, se contrapone a la energía de toda la primera sección de la obra, aportando a la descripción de los sentimientos que despierta en el halcón la fragilidad y belleza de la joven niña.
La estructura es: A,A’,A’,B