1. Cantar cada una de las voces

2. Cantar una voz y tocar otra o grabar una voz y tocar otra encima. Usando todas las combinaciones posibles.

3. Tocar de a dos voces al piano, lentamente para escuchar los intervalos que se van armando. Esta actividad no sólo sirve para estudiar la parte sino para entrenarte para cuando montes la obra con un coro, ya que en un ensayo tipo se requiere ir apoyando de a una o dos voces. Ensayá y entrenate con todas las combinaciones posibles.

4. Marcar en la partitura los saltos melódicos y/o rítmicos que te resultaron difíciles de cantar, porque así como a vos te resultan dificultosos, les serán difíciles al coro cuando ensayes, de modo que para ensayar vayamos buscando herramientas para facilitar y solucionar los problemas. Una herramienta es aislar el ritmo o salto e inventar actividades tendientes a incorporarlo antes de continuar con el aprendizaje de toda la parte (cuerda por cuerda o todos juntos, dependiendo de la dificultad)

5. Tal vez esto ya lo hiciste en el item 1. pero sería muy útil que mientras cantas (cuerda por cuerda) marques el pulso o tactus de algún modo para identificarlos, incluso, y sobre todo, si éstos pulsos o tactus van cambiando, es decir, son irregulares.

6. Mientras estudias cada una de las voces vas a observar la sintaxis de la obra: si está construída con motivos y qué ocurre con ellos (evolucionan? cambian de altura? aumentan sus figuras o las disminuyen?) o se construye con frases que conforman oraciones. Es importante identificar las cadencias, observando e identificando aquellos espacios en los que confluyen todas las voces. Esta actividad te acercará a la estructura o forma de la obra, a la vez que te permitirá hacer un plan de ensayo ordenado por secciones.

Vamos a intentar practicar este aprendizaje con la obra Por la puente Juana de autor musical anónimo, encontrada en el cancionero de Turín (siglo XVI), con texto de Lope de Vega.


Última modificación: martes, 21 de abril de 2020, 19:11