O süsser Mai! (¡oh, dulce Mayo!) O süßer Mai!

El texto es del poeta alemán Karl Joachim Friedrich Ludwig von Arnim (1781-1831), uno de los máximos exponentes del romanticismo alemán. Compuesta en Do Mayor, con una única indicación Etwas gehalten (algo sostenuto) que acompaña toda la obra. Es el número más breve en cantidad de compases (38), de gran carácter evocativo.

Formalmente, Brahms genera una estructura A A’, aprovechando que la poesía en su sexto verso repite “O süsser Mai”, donde comienza la repetición de la primera frase de A, variando la segunda de ellas hacia el final de la obra.

O süßer Mai, der Strom ist frei, / Oh, dulce Mayo, la corriente fluye libremente,

ich steh verschlossen, mein Aug' verdrossen, /Estoy callado, con mi mirada taciturna,

ich seh nicht deine grüne Tracht, / No veo tus ropas verdes,

nicht deine buntgeblümte Pracht, / Ni el esplendor de tu colorida floración,

nicht deines Himmels blau, zur Erd ich schau. / Ni tus cielos azules, mi mirada esta está en la tierra.

O süßer Mai, mich lasse frei, / Oh, dulce Mayo, hazme libre,

wie den Gesang an den dunklen Hecken entlang. / Como la canción que se escucha entre los cercos

DESCRIPCIÓN

El comienzo es forte y apasionado, porque está describiendo la maravilla de la primavera que está sucediendo afuera, en la naturaleza (dulce Mayo, la corriente fluye líbremente) pero rápidamente el regulador decrescendo a piano (compás 5) sobre una armonía de sol menor (el V grado menor) cambia abruptamente el clima. El diminuendo se produce en la palabra ich (yo) porque lleva el discurso a su interior, a un plano íntimo.

Esta “contradicción” presente en un texto sobre la primavera, pero de fuerte impronta melancólica, está presente en este cambio de atmósfera armónica. La disociación entre soprano y las otras tres cuerdas se mantendrá durante todo el número, transformándose en un contrapunto más elaborado hacia el final de la obra, disociación que también podemos leer desde los sentimientos encontrados antes señalados. La elaboración contrapuntística del texto “mein Aug’ verdrossen” contiene potencialmente el gran desarrollo cadencial que cerrará la obra más adelante. En este fragmento se suceden varias alteraciones que generan armonías muy ricas (pasando por armonías de re menor y do menor) que culminan en la dominante de la tonalidad principal.

En el siguiente fragmento, la indicación espressivo en conjunción con el aumento de la densidad cronométrica, los arcos de expresividad y los reguladores cresc – decresc generan una agitación en el discurso que, seguramente, afectará a cierta movilidad en el tempo. El segundo de los versos, consecuente en el gesto musical del primero, es más agudo y posee más alteraciones que el anterior.

En el levare de c.17, reaparece como re-elaboración el tratamiento musical de los compases 5 (con levare) al 11, nuevamente cadenciando sobre la dominante para dar paso a A’ en la tonalidad principal.

Para los versos 6 y 7 del poema la música es re-expositiva de los versos 1 y 2, comenzando un gran desarrollo cadencial sobre el material ya presentado, a partir de c.27, con el Bajo en divisi. La línea del Tenor dibuja un gran descenso de una octava de extensión (entre c.25 y 33) que conduce todo el fragmento, que es una elaboración del tema principal (ver compás 1). A partir de c.27 las cuatro voces superiores comienzan un notable y delicado ascenso melódico, finalizando en un acorde diáfano y agudo, pp, Ritenuto y diminuendo de gran fragilidad para lo que interrumpe la voz del bajo que había realizado un pedal figurado de Do por 10 compases. Este proceso de descenso y ascenso lo relacionamos con el ciclo de las estaciones, donde en primavera (Mayo, como lo indica el título) renace lo que muriese en invierno



Última modificación: martes, 20 de octubre de 2020, 19:44